1. INTRODUCCIÓN
⌅Considerado por sus contemporáneos «único en la facultad de la música»,1
TERESA: | Es muy flamante, muy breve, señor, y nueva, Lo que es Madrid se intitula, y es de música compuesta por Juan Hidalgo. |
BARON: | Noticia tengo de sus solfas diestras. |
Poco después la acotación indica que «La música es sobre la de Celos aun del Aire Matan»,4
Clara prueba de la popularidad que llegaron a alcanzar entre el público común estas tonadas del teatro palaciego la tenemos en su reutilización en obras como el Baile de Júpiter y Calixto,12
Las tonadas parodiadas marcan las distintas secciones de este baile enteramente cantado, una «preciosa parodia» según Cotarelo13
2. «NO HUYAS BELLA CALIXTO»
⌅El baile se inicia con la parodia del dúo «No huyas bella Calixto», perteneciente a la primera jornada de Alfeo y Aretusa, que incluye también la fábula de Calixto.15
REGOCIJO: | […] que a manera de comedia, ni lo es ni deja de serlo. En dos actos dividida, donde al estilo atendiendo de las zarzuelas, se canta y se representa, haciendo de otra fábula episodio.17 |
Estrenada en 1672 para celebrar las bodas del Condestable de Castilla con doña María de Benavides, gracias a una certificación notarial sabemos que las compañías de Agustín Manuel y Antonio de Escamilla la representaron el 18 de enero de 1678 en el Alcázar madrileño para el cumpleaños de la archiduquesa María Antonia, hija de la que fuera infanta Margarita y del emperador Leopoldo I. En 1687 Agustín Manuel y Simón Aguado volvieron a representarla, ahora en el Coliseo, para «los años del Sr. Duque de Orliens», padre de la reina María Luisa.18
2.1. FUENTES POÉTICAS
⌅Que la tonada «No huyas bella Calixto» debió popularizarse rápidamente parecen confirmarlo las diversas fuentes en las que aparece recogida de forma literal, aunque parcial. Pero lo más interesante es que en todas ellas aparece unida a otra —«Aunque la tiranía»—19
De los dos volúmenes de Poesías castellanas varias de la Biblioteca Nacional que la incluyen, el primero20
De forma parcial aparecen ambas tonadas en Tonos a lo divino y a lo humano22
Esta insistencia en presentar ambas tonadas unidas podría hacernos pensar que formaban una,27
2.2. FUENTES MUSICALES
⌅El hecho de que nos hayan llegado tres fuentes musicales de «No huyas bella Calixto», algo bastante inusual, prueba claramente su popularidad. Una versión con cifra para guitarra fue recogida por José Fontaner en su Libro de diversas letras,28
Formada por dos sencillas frases melódicas silábicas —cada una de las cuales engloba dos versos de la estrofa (4 compases para cada verso)— la música parece querer resaltar el contenido del texto: si los dos últimos versos de cada estrofa completan el contenido de los dos primeros, ambas melodías se presentan en forma de secuencia, a distancia de cuarta inferior la segunda de la primera. La exposición de la forma más clara posible del texto, al que subordina su música es, precisamente, una de las características más notables de Hidalgo, quien se ciñe a los versos respetando sus acentos y carácter con la intención de que la música no sólo no entorpezca, sino que destaque tanto su contenido como la estructura poética.31
2.3. La tonada en el Baile de Júpiter y Calixto
⌅El carácter original de la tonada aparece totalmente desvirtuado en el baile, pero no su contenido: en ambos Júpiter desglosa toda una serie de ofrecimientos a Calixto si accede a sus deseos. Utilizada por el anónimo autor para introducir una pulla contra las mujeres pedigüeñas («si yo a dar no acertare / tú sabrás pedirme pues que mujer eres», vv. 23-24, f. 40v), incide especialmente en la obsesión de las damas de la época por tener coche, hasta el punto de que «Dóime por vencido si a coche no vuelves» (v. 36, f. 40v).
Para adaptarla al estrecho marco de una pieza breve, se reduce y modifica la disposición original de las intervenciones de ambos personajes: si en la zarzuela las estrofas cantadas por Júpiter (1 y 7 a 13) enmarcan las cinco que canta Calixto (2 a 6), en el baile hay mayor alternancia en las intervenciones de ambos personajes, lo que permite un diálogo más dinámico y fluido. La parodia se inicia con dos estrofas cantadas por Júpiter en las que el dios, haciéndose valer («el que te llama no es ningún pobrete / sino un dios», vv. 2-3, f. 40r), le comunica haber quedado fascinado por su hermosura. Calixto responde cantando las tres siguientes (3 a 5), que mantienen el contenido básico del texto original, con un lenguaje menos elevado, como corresponde al género burlesco del baile, siendo la mayor objeción que opone al dios haberle puesto su padre «en la escuela de Diana / puesta a ser doncella pagada por meses / … / [y] si lo sabe la Diosa / prenderá mi honra con mil alfileres» (vv. 15-16 y 19-20, f. 40v). Sin arredrarse, Júpiter expone en las restantes estrofas (6 a 9) sus ofrecimientos, que rebajan bastante los de la zarzuela: en lugar del cielo y sitial sobre las diosas «donde todos tu culto veneren» (p. 20, f. 40v), ahora promete «cintas, ovillos, clavos, perendengues» (v. 26, f. 40v) todo de Francia, dos vestidos para los que «no habrá premática en tus guardapieses» (vv. 29-30, f. 40v) y, finalmente, un coche «que a pasear te lleve / con merienda y chocolate» (vv. 34-35, f. 40v). El coche resulta definitivo para que la ninfa, pese a su resistencia inicial (más por temor a Diana que por virtud) se rinda: «No pienses que vuelvo, oh Jove, / al ruido del coche sino a tus corteses / razones» (vv. 37-39, f. 40v). Esta redistribución del texto permite abreviar la acción manteniendo lo esencial de la trama: declaración amorosa de Júpiter − rechazo inicial de Calixto − ofrecimientos del dios − rendición de la ninfa. Pero, aunque el contenido sea el mismo, y también el esquema métrico, al cambiar el lenguaje por completo, podemos suponer que la música se adaptaría al carácter del nuevo texto, facilitando a las actrices resaltar el nuevo contenido y significado de los versos.
3. «ESTA HERMOSA DIANA» / «¡AY, INFELIZ DE AQUELLA»
⌅Rendida Calixto a Júpiter, se produce la misma situación que en la escena inicial de Celos aun del aire matan en la que Aura, ninfa de Diana, ha concedido sus favores al pastor Eróstrato siendo denunciada por Pocris —una de sus compañeras y hasta ese momento su mejor amiga— ante la diosa («Esta hermosa Diana»), que la condena a morir asaeteada («Descubridle la cara» / «Sacrílega hermosura»). Tras reprochar a Pocris haberse vuelto contra ella («Tú, Pocris…»), los continuos lamentos de la ninfa («¡Ay, infeliz de aquella!») atraen a Céfalo, que impide su ejecución. Habiendo invocado Aura a las «Soberanas esferas» para que la salven, Venus la convierte en la brisa o «aura» que influye primero en el enamoramiento de Pocris y Céfalo (tras raptarla él, ambos se casan), desencadenando después los celos de ella, que causarán su trágica muerte.
Programada inicialmente en 1660 para celebrar el cumpleaños (28 de noviembre) del príncipe heredero Felipe Próspero, cuyo nacimiento facilitó la boda de María Teresa con Luis XIV, se retrasó hasta junio de 1661.35
3.1. Fuentes poéticas
⌅Pese a su complejidad por ser una obra enteramente cantada, parece que la ópera tuvo bastante éxito. Así lo prueba la presencia de varias de sus tonadas en diversos cancioneros. Es el caso de «Desvanecida hermosura» (jornada I) en la que Eróstrato se lamenta por la transformación de Aura, que fue incluida en Poesías varias;37
Gran parte de la primera escena, concretamente el juicio y condena de Aura, fue parodiada en el fin de fiesta de Jupiter y Yoo (1699Lanuza, Marcos de. Júpiter y Yoo. Madrid, 1699.) de Lanuza, quien se aleja por completo del argumento original de la ópera y del texto de Calderón (al que tampoco menciona), aunque sí respeta la estructura. Sólo la acotación, en la que se indica que la música es «sobre la de Celos aun del aire matan», permite reconocer el modelo, además del estribillo41
3.2. Fuentes musicales
⌅Afortunadamente, la música escrita por Hidalgo para Celos aun del aire matan nos ha llegado íntegra gracias a la partitura conservada en la Biblioteca Pública de Évora (Ms. CL 1/2-1). Otra fuente —parcial, pues contiene únicamente la música de la primera jornada— se encuentra en la Biblioteca del Palacio de Liria de Madrid (Ms. C-1764-21). Ambas constituyen un magnífico ejemplo de la técnica del compositor, quien adapta su música a la estructura dramática de Calderón que, como indica Sage,44
En esta primera escena45
No hay cambios de compás en las siguientes secciones ya que todas utilizan el compasillo; no obstante, Hidalgo marca los cambios de personaje y contenido del texto variando la forma musical: recitativo («Sacrílega hermosura») para Diana, arioso en el diálogo entre Pocris y Aura («Tu, Pocris») que desemboca en el recitativo («Soberanas esferas») de ésta última, invocando a los poderes celestes y a la naturaleza para que impidan su ejecución. La repetición por cuarta vez del estribillo-queja en ternario marca el final de esta primera sección (previa a la aparición de Céfalo), que es la que se parodia en el baile.
3.3. La tonada y estribillo en el Baile de Júpiter y Calixto
⌅Tras ser denunciada ante Diana por una de sus compañeras, Calixto, igual que Aura, deberá sufrir el rigor de la diosa, lo que permite al anónimo poeta adaptar con gran pericia prácticamente toda la primera parte de la primera escena de Celos. El resultado es un delicioso contrafactum jocoso que mantiene el contenido afectivo del original, pero ajustándolo al marco y carácter del baile. Las nueve cuartetas heptasílabas de la tonada original («Esta hermosa Diana»), separadas de tres en tres por los dos versos del estribillo de Aura, quedan reducidas a cinco en el baile, que suprime también el coro. No obstante, dado el contexto, es probable que las dos estrofas cantadas por Diana, en las que dicta sentencia contra Calixto («Atadla a ese tronco») (v. 76, f. 41v), que sustituye al recitativo «Descubridle la cara» / «Sacrílega hermosura» de la ópera, se interpretasen con la misma música que las cinco cantadas por la ninfa acusadora. La métrica del texto y la situación del estribillo cantado por Calixto así parecen indicarlo. Además, se mantendría el esquema general en tres secciones, ahora 2 + 3 + 2: dos estrofas de la ninfa / estribillo Calixto + tres estrofas de la ninfa / estribillo Calixto + dos estrofas Diana / estribillo Calixto.49
El diferente carácter melódico de las intervenciones, acentuado por el contraste entre compás binario y ternario, debidamente exagerado por las intérpretes permitía enfatizar la comicidad transgresora de la escena respecto al original. La adaptación de la melodía al nuevo texto tampoco suponía ningún problema para el músico principal de la compañía, que tenía ejemplos sobrados en la partitura original: aprovechando la ductilidad de la forma musical, Hidalgo introduce pequeñas modificaciones en las dos melodías silábicas que abarcan cada cuarteta (una melodía cada dos versos), adaptándolas a los acentos de las diferentes estrofas. Algo parecido sucede con el lamento de Aura, que se irá transformando a medida que cambian la situación anímica del personaje y su situación jerárquica al pasar de ninfa de Diana a vicaria de Venus.
La sustitución del lamento de Calixto en Alfeo y Aretusa tras ser engañada por Júpiter, por el de Aura en Celos aun del aire matan es clara prueba del genio dramático del autor del baile y de su conocimiento de la música teatral: tal y como se presenta en Celos, la escena se adapta mejor a la situación planteada en el baile; además, mantener el contenido afectivo y literario del original revela un conocimiento y comprensión de la técnica de Hidalgo para reflejar y subrayar sentimientos mediante procedimientos de retórica musical. También prueba su sabiduría escénica, ya que le permite dar variedad a la obra evitando el simple remedo o plagio.50
4. «OÍD MONTES, OÍD VALLES»
⌅Condenada Calixto a ser atada a un tronco pues «como es andariega / con quitarle que salga / no ha menester más pena» (vv. 77-79, f. 41v), el baile retoma como modelo Alfeo y Aretusa, enlazando directamente el estribillo de Aura-Calixto con el contrafactum de la tonada «Oíd troncos, oíd fieras», en la que Iris proclama la deshonra de Calixto «por un delito de amor» que la expulsa del círculo de Diana «al mirar como mujer / la que Ninfa veneraban».51
4.1. Fuentes poéticas
⌅El texto cantado por Iris fue recogido por Fontaner y Martell quien, como ya vimos, anotó la música en cifra catalana para guitarra sobre algunos de los poemas que recopila. En esta ocasión copia sólo la letra, aunque en dos versiones: la original y un contrafactum «a lo divino»54
4.2. Fuentes musicales
⌅Frente a la escasez de fuentes literarias, parece que sucede lo contrario con la música gracias a que la tonada de Iris fue utilizada por Cristóbal Galán55
Como villancico «Al Santísimo Sacramento a 8» lo recoge el Ms. K-III-356
4.3. La tonada en el Baile de Júpiter y Calixto
⌅Dada la brevedad del marco, en el baile únicamente se reutiliza la primera estrofa de la tonada de Iris (cantada aquí por la ninfa acusadora), pero manteniendo su función y contenido. Además de los acentos del texto original, lo que sin duda facilitaría la adaptación de la música, también se respeta su significado afectivo. Así, la palabra más importante —«infeliz»—, consecuencia del «delito de Calixto» del verso anterior,67
5. «JÚPITER SOBERANO»
⌅Tras suprimir tres estrofas de la tonada de Iris y todo el lamento de Calixto («¡Ay, desdichada»), se introduce directamente el contrafactum jocoso de «¡Oh, soberano Jove!». Este dúo, cantado por Calixto y Juno en la jornada II de Alfeo y Aretusa, era uno de los momentos más importantes y escénicamente más sugestivos ya que, por castigo de la diosa y ante los ojos de los espectadores, Calixto se trasformaba en oso:69
SÁT[IRO]: | ¡Ay, que la ha vuelto en oso. |
MOMO: | No habrá colmena segura en estos desiertos, que la Ninfa era golosa.70 |
Formada por siete cuartetas de endecha real (7-7-7-11), se divide claramente en dos secciones: en las tres primeras estrofas Calixto suplica a Júpiter que, pues de sus males ha sido «instrumento», sea también «reparo» por «la decencia de ti mesmo». Tras la aparición de Juno, que canta inicialmente el primer verso de la 4.ª estrofa («Que aún le llamas…»), se inicia propiamente el dúo al ir alternándose ambos personajes en el canto, hasta finalizar con la transformación de la ninfa.
5.1. Fuentes poéticas
⌅La tonada fue recogida en Poesías varias,71
5.2. FUENTES MUSICALES
⌅Dada la escasa presencia de diálogos cantados en las zarzuelas, es muy de lamentar que no se haya conservado la música de este dúo que, según las fuentes poéticas arriba citadas, parece haber formado una unidad con el que cantan Calixto y Júpiter. De ser así, Hidalgo habría aplicado a esta escena una de las técnicas ya empleadas en Celos aun del aire matan, en la que una misma tonada es cantada consecutivamente por varios personajes a lo largo de varias escenas.74
La versificación en endechas reales75
5.3. La tonada en el Baile de Júpiter y Calixto
⌅Demostrando nuevamente su sabiduría escénica, el autor de esta pequeña pieza aprovecha una de las características más notables de la parodia: su capacidad de síntesis o condensación del modelo de partida. Como si quisiera fundir en uno el contenido de los dos dúos de la zarzuela,77
6. «EN LA RUDA POLÍTICA NUESTRA»
⌅A las razones de Júpiter se opone inicialmente Diana con el contrafactum burlesco de otra célebre tonada: «En la ruda política vuestra», cantada por la Discordia en la tercera jornada de La estatua de Prometeo. Última fiesta real de argumento mitológico escrita por Calderón, ha sido estudiada desde diferentes puntos de vista: fuentes, significado, aspectos formales, estéticos y artísticos, etc., incluida su música,78
Publicada en la Quinta Parte de Comedias de Calderón impresas en 1677 en Barcelona (denunciada como falsa) y Madrid, ambas indican que «Representóse a los Años de la Reina nuestra Señora» (Mariana de Austria). Sin embargo, no sabemos con certeza la fecha de su estreno, y aunque 1675 parece el año más probable,79
6.1. Fuentes poéticas
⌅Pese a tan escasas representaciones conocidas, la popularidad de la tonada es indudable a juzgar por la diversidad de fuentes poéticas que la recogieron,81
La versión original íntegra aparece en dos fuentes citadas ya al hablar de «No huyas bella Calixto»: el libro de Tonos a lo divino y a lo humano83
Mayor diversidad e interés presentan las fuentes que recogen contrafacta de la tonada, dos de ellas —al igual que nuestro baile— teatrales. La primera, debida posiblemente a Matías Godoy, es el Baile de la ruda política86
Tanto la tonada original como el contrafactum «a lo divino» de Calderón para El pastor fido fueron recogidos en Poesías castellanas varias,87
Muy original es el contrafactum incluido en Poesías varias,89
Dos versiones «humanas», un punto irónica la primera y claramente burlesca la segunda (más cercana a la versión del Baile de Júpiter y Calixto que a la original), encontramos en las Obras Béticas del Padre Cornejo.90
6.2. Fuentes musicales
⌅Dos son las fuentes en las que nos ha llegado, una de las cuales la atribuye claramente a Hidalgo. Se trata del manuscrito MC-3880/55 de la Biblioteca Nacional (Figura 2), en el que figura como «Tono humano a sólo y a cuatro». La partitura91
Las características de esta tonada demuestran la maestría de Hidalgo que, como era habitual en él, pone su música al servicio del texto sacando el máximo partido de sus recursos expresivos, sin olvidar nunca la importancia del contenido simbólico. Así lo demuestran, pese a su aparente simplicidad, las dos frases melódicas sobre las que construye la tonada, cada una de las cuales engloba dos versos de cada estrofa. El hecho de que la melodía esté llena de alteraciones rítmicas tales como hemiolias, sincopas y puntillos no es circunstancial. Según Stein,96
6.3. La tonada en el Baile de Júpiter y Calixto
⌅Reducida a tres estrofas, interpretadas consecutivamente por Diana, Calixto y Júpiter, se cantarían con la música de la tonada original. Así parece indicarlo la métrica, marcando el brusco cambio de metro en la segunda de las estrofas cantadas por Júpiter («Y así, hermosas ninfas», v. 126, f. 42r) el consiguiente cambio de «tono» o música, que coincide con la sección bailada, según se desprende de la acotación (escrita al margen por otra mano) que indica movimientos coreográficos o «mudanzas» tales como «carrerillas y entrar las 4 en medio y vuelta, echas y deshechas» o «el laberinto y acabar», con la que se ponía punto final al baile.
Como en los restantes casos, el procedimiento utilizado fue el contrafactum, aunque en esta ocasión el anónimo poeta se aparta por completo del modelo. No hay ninguna relación semántica, contextual, gramatical o de cualquier otro tipo con el original, salvo por el inicio de la primera copla que permitía al público identificarlo. Y es aquí donde la música juega un papel decisivo gracias a su poder nemotécnico: al remitir a los espectadores al original, les permitía establecer rápidamente las diferencias de argumento y carácter de los personajes, redoblando así el efecto cómico de la obra cuya estructura permitía, igualmente, una interpretación muy flexible mediante la cual se podía acentuar el nuevo significado de la tonada.
7. CONCLUSIONES
⌅La posibilidad de reutilizar melodías bien conocidas para letras nuevas era una práctica tan extendida en la época que, en muchas ocasiones, únicamente se indicaba que debía cantarse «por el tono de». El procedimiento no presenta dificultad si se mantiene el mismo tipo de versificación; de hecho, la forma métrica era muy importante en el teatro dado que «el texto contiene un código, una pauta de interpretación escénica propuesta y conducida con toda claridad por la propia factura técnica del verso».100
Sí resulta llamativo que pertenezcan a obras de un género músico-teatral cortesano —la fiesta real cantada— reservado al cerrando ámbito de la Corte. No obstante, su representación en el Coliseo del Buen Retiro, un teatro cortesano y público desde su construcción, facilitó la difusión de su música entre un público más amplio del inicialmente previsto. Siendo indiscutible el mérito de los dramaturgos, que dotarán a estas obras de una intensidad dramática cercana a la de las comedias de corral, no es menor el de los compositores de su música, y muy especialmente de Juan Hidalgo. Creador de un estilo musical teatral hispano propio y característico, tan válido como cualquier otro de la Europa de la época,101
Se explica así que el anónimo autor del Baile de Júpiter y Calixto construya toda la obra a partir de tonadas palaciegas de Hidalgo que debieron hacerse muy populares. Magnífico ejemplo de las diferentes técnicas, salvo la cita directa, que permiten reutilizar canciones sobradamente conocidas, el procedimiento más empleado resulta ser el contrafactum parcial. Utilizado en las tres primeras tonadas, las tres mantienen el mismo contenido y esquema métrico de los originales, aunque reducen y modifican la disposición de las intervenciones, lógico tratándose de una obra breve. Mayor transformación observamos en las dos últimas, pues modifican el contenido original y la disposición de las intervenciones al fundir «Júpiter soberano» dos tonadas diferentes en una y pasar «En la ruda política nuestra» del sólo original a ser interpretada por los tres protagonistas. Esta última es también excepcional dado que no mantiene ninguna relación semántica, contextual, gramatical o de cualquier tipo con el original, cosa que no sucede con las demás, en las que sí se mantiene el contenido afectivo y literario de origen, revelando así el autor su conocimiento y comprensión de la retórica musical de Hidalgo quien, además, parece tener siempre en cuenta que el diferente carácter rítmico de cada estrofa (e incluso de cada verso) impone una dinámica musical que permite introducir diferentes tempos para controlar el impulso rítmico de la acción, aspecto que hasta la fecha no ha merecido la debida atención102
Tonada | Obra original | Fuentes poéticas | Fuentes musicales |
---|---|---|---|
«No huyas bella Calixto» | Alfeo y Aretusa (I) (J. B. Diamante) |
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«Esta, hermosa Diana» / «¡Ay, infeliz de aquella…!» | Celos aun del aire matan (I) (P. Calderón de la Barca) |
| |
«Oíd montes, oíd valles» | Alfeo y Aretusa (II) |
|
|
«Júpiter soberano» | Alfeo y Aretusa (II) |
| No hay |
«En la ruda política nuestra» | La estatua de Prometeo (III) (P. Calderón de la Barca) |
|